MASCOTAS, COMPOPRTAMIENTOS
RELACIONADOS CON LA ORINA
El amor por las mascotas es como el de un miembro de
la familia, pero algunos comportamientos de estas pueden hacer sentir frustración
a sus humanos, como cuando orinan sobre artículos y lugares no destinados para
este fin, en estos casos lo primero es buscar el porqué de dicho comportamiento,
considerando que la causa y el tratamiento varían dependiendo de si es perro o es
gato, ya que tanto el origen como la solución dependen de las características propias
de su naturaleza.
Los perros y los gatos orinan fuera de las áreas
destinadas por motivos muy diferentes, por lo tanto hay que afrontarlos según
sea el caso.
PERROS
Otra de las funciones que tiene la orina, en los
perros, es la de marcar su territorio, por este motivo es importante
esterilizarlo o castrarlo lo más pronto posible y así prevenir este
comportamiento, porque entre más tarde se haga este procedimiento será más
complicado entrenarlo para que no marque territorio con orina dentro de la casa.
En caso que la castración no solucione el problema se
aconseja entrenarlo para modificar ese comportamiento y seguir algunas pautas
como:
- Estar
pendiente de cualquier señal de que el perro va a orinar y cuando lo empiece a
hacer interrumpirlo con un ruido fuerte. llevarlo afuera y si el orina afuera elogiarlo
y darle una golosina.
-
Mantener artículos nuevos lejos de su alcance, colocarlos en un closet o
gabinete, al igual que las pertenecías de los invitados.
-
A lo mejor su perro está marcando territorio debido a una persona nueva en la
casa, puede ser un esposo(a) o compañero de apartamento, en estos casos esa
persona debe hacer amistad con la mascota alimentándola, jugando con ella,
aseándola. Cuando se trata de la llegada de un bebé se debe asegurar que a la
mascota le pasen cosas buenas mientras está alrededor del bebé.
-
Limpiar muy bien las áreas donde se ha orinado y hacerlas inaccesibles para la
mascota, pero si no es posible, entonces hay que tratar de darle otro
significado al jugar, alimentar y consentirlo(a) en esa área.
-
Restringir el acceso a puertas y ventanas para que no puedan ver animales fuera
de la casa.
-
Resolver los conflictos con un perro o gato recién llegado.
-
Cuando no se pueda estar pendiente de él se debe dejar en un cuarto pequeño
donde nunca haya hecho la marcación con orina.
-
Enseñarle, y que obedezca, por lo menos una orden y utilizarla antes de darle
la comida, lanzarle un juguete o colocarle la correa para salir a caminar.
-
Ante la sospecha de que está marcando territorio por ansiedad, se debe
consultar con el veterinario para que lo medique, al estar tranquilo será más fácil
y efectivo el cambio de comportamiento.
Se
le debe reprender justo en el momento de la acción porque si se hace, aunque
sea un minuto después, la mascota no va a entender porque lo están regañando, otra
acción muy común es que cuando el humano llega a casa y encuentra que la
mascota orinó sobre todo tipo de artículos la llevan a oler y le restriegan el
hocico sobre cada lugar que orinó mientras les gritan, esto no funciona porque
la mascota no asociará el castigo con algo que hizo horas antes y lo único que les
ocasiona es confusión y tal vez temor.
GATOS
Cuando
un gato orina fuera del arenero lo primero es llevarlo al veterinario, ya que la
causa más común de este comportamiento, especialmente si aparece de repente, está asociada con razones médicas como son dolor
al orinar, sobreproducción o incontinencia urinaria. Después de descartar problemas
médicos, el segundo paso es revisar el arenero pues allí podría estar la causa,
ya sea porque hay algo indeseado, no es el apropiado, no está bien ubicado o
está descuidado.
Las
posibles soluciones a este comportamiento en los gatos son:
1.
No regañar ni castigar al gato por orinarse en las pertenencias del humano, el
castigo físico o verbal solo va a empeorar el problema que, en muchos casos, es
causado por estrés.
2.
Encontrar estrategias que le ayuden a reducir el estrés, observar cómo se siente
cada día y en qué momentos se descontrola.
4.
Tratar de mejorar la relación ya sea consintiéndolo, jugando con él o ella, hablándole
más, al mismo tiempo que se deben limitar los castigos, regaños y las
interacciones negativas, claro está, sin dejarlo hacer todo lo que quiera y en
caso que haya algún comportamiento a corregir, en lugar de gritarle se levantan
de donde está y se ubica en otro lugar, si se necesita una acción más fuerte una
vez que se logra el resultado deseado hay que tranquilizarlo.
Debemos
recordar que las mascotas son muy sensibles a las emociones de sus humanos y
esto de una u otra forma puede contribuir a comportamientos extraños o no
deseados, por lo que también sería bueno revisar este aspecto.
Fuentes: humanesociety.org, pet-happy.com.
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