Nutriendo y cuidando la piel

NUTRIENDO Y CUIDANDO LA PIEL

La piel es el órgano más grande que tienen el ser humano, ya que se extiende por todo el cuerpo, pero por lo general al hablar del cuidado de la piel se suele pensar únicamente en la piel del rostro y asociar el tema con las mujeres, aunque los hombres deberían cuidarla también.

El principal enemigo de la piel es el sol, no solo porque puede ocasionar cáncer de piel, sino porque envejece a quienes abusan de la exposición directa al astro rey; entonces para proteger la piel todas las personas sean niños, hombres, mujeres, ancianos, sin excepción deben utilizar bloqueador solar TODOS los días aun si no se va a salir de casa, si se está nublado o si es invierno, en los lugares con nieve se está más expuesto porque esta refleja los rayos del sol.

Se debe usar un bloqueador de por lo menos 30 SPF para uso diario y para actividades al aire libre utilizar uno de 50 SPF o mayor y tener en cuenta que cuando se está en la playa, lago, río o piscina se debe volver a aplicar después de salir del agua.

La limpieza es un tema a tener en cuenta cuando se habla del cuidado de la piel y una buena aliada para este propósito es la miel, ya que tiene un pH similar al de la piel y propiedades anti envejecimiento, además es hidratante, antibacterial y antiséptica.


Indicaciones: Primero se humedece el rostro, luego en la palma de la mano se vierte aproximadamente ½ cucharada de miel que se aplica con movimientos circulares por todo el rostro y el cuello (si lo desea) para después enjuagar.  

Es importante que la miel no haya sido sometida a altas temperaturas ni haya sido pasteurizada porque pierden las propiedades que son buenas para la piel.

Al exfoliar la piel, semanalmente, se eliminan las células muertas y las impurezas, lo que ayuda a la regeneración celular de la piel. La exfoliación del cuerpo se hace antes de bañarse desde la punta de los pies hasta el cuello con movimientos circulares y con la ayuda de un cepillo seco. Otra opción para exfoliar el cuerpo es el azúcar. En cuanto al rostro una forma de exfoliar al mismo tiempo que se nutre la piel es macerar 3 fresas, se mezclan con azúcar, se aplica sobre el rostro, se deja por 10 minutos, luego se enjuaga con abundante agua.

Existen dos formas de nutrir la piel, de adentro hacia afuera cuidando la alimentación, bebiendo agua, durmiendo bien y de afuera hacia adentro aplicando mascarillas, cremas hidratantes y con otros cuidados.

NUTRIENDO DE DENTRO HACIA AFUERA

La hidratación es indispensable para el funcionamiento de todos los órganos incluida la piel, a la que ayuda a mantener su elasticidad y su tonicidad, por lo que se recomienda tomar 8 vasos de agua al día, aunque esta cantidad puede variar dependiendo del estilo de vida y las necesidades de cada individuo.


Tomar agua en ayunas es bueno para eliminar toxinas y activar el metabolismo, pero al tomar el primer vaso con agua tibia y el jugo de medio limón se consigue vitamina C de forma natural. En la mañana también se puede tomar un jugo verde hecho con 1 taza de piña en rodajas, ½ pepino y ½ manzana verde. Este jugo verde ayuda a drenar el sistema linfático lo cual desinflama la piel.

Algunos alimentos nutren la piel al mismo tiempo que combaten los signos del envejecimiento o ayudan en otras áreas, entre ellos están:


Mango. Contiene vitaminas A y C que promueven la renovación celular dándole a la piel una apariencia más suave y joven. 


Moras. Previenen la flacidez, ya que contienen flavonoides que ayudan a  fortalecer el tejido conectivo de la piel y vitamina C que estimula la producción de colágeno.


Pimientos rojos. Contiene una gran cantidad de vitamina C la cual proporciona luminosidad a la piel y protege su barrera humectante manteniéndola hidratada.


Tomates cocidos. Los que se encuentran en las sopas a base de tomate tienen los más altos niveles de licopeno, un bloqueador UV natural que ayuda al cuerpo a protegerse del sol.


Uvas moradas. Tienen un alto contenido de nutrientes antioxidantes.

NUTRIENDO DE AFUERA HACIA ADENTRO

Aplicar mascarillas en el rostro y cuello, una vez a la semana, es una forma de nutrir la piel de afuera hacia adentro con alimentos ricos en vitaminas, minerales y con propiedades antioxidantes. El mejor momento para aplicar mascarillas nutritivas es después de la exfoliación cuando la piel la va a absorber mejor.

Por lo general las personas se aplican las cremas, bloqueador solar y mascarillas únicamente en el rostro olvidando que el cuello también es delicado y no solo eso sino que algunas cremas son blanqueadoras y al aplicarlas únicamente en el rostro se nota la diferencia en el tono de la piel entre los dos.

Algunas mascarillas nutren al mismo tiempo que suavizan como es el caso de las mascarillas de mango y avena, otras como la de uvas moradas pueden tener un efecto como el del botox.

- Mascarilla de mango:
1 mango pelado y partido en tajadas
1 clara de huevo

Se lleva el mango a la licuadora hasta que quede hecho puré, luego se agrega la clara de huevo y se licua hasta que se incorporen.
Se aplica en cara y cuello con las yemas de los dedos en forma ascendente con pequeños golpes. Se deja por 15 minutos y se enjuaga con agua tibia. Después de la mascarilla aplicar una crema para la cara.

-Mascarilla de avena:
¼ de taza de avena
2 cucharaditas de miel
Agua

En un procesador de alimentos se coloca la avena y se muele por 5 segundos, se retira del procesador, se mezcla con la miel y un poco de agua hasta que adquiera una consistencia apropiada para aplicarse en la cara, se aplica y se deja por 10 minutos para luego enjuagar.

- Mascarilla efecto botox: Esta mascarilla se hace 2 veces a la semana.
1 racimo de uvas moradas
3 a 4 capsulas de vitamina E

Se hace un corte a cada uva y con la ayuda de un palillo se retiran las semillas para luego licuarlas hasta que formen una pasta, en ese momento se agrega el contenido de 3 o 4 capsulas de vitamina E y se licua nuevamente.
Se aplica sobre el rostro y se deja actuar por 20 minutos. Se retira con agua tibia.


El hielo envuelto en un paño suave, aplicado sobre el rostro limpio durante 15 minutos estimula la circulación sanguínea, desinflama los ojos y combate ojeras, rejuvenece, cierra los poros y da firmeza. Al hacer el hielo se le pueden agregar cascaras de huevo molidas que aportan calcio o se puede hacer con algún te o con agua de pepino.

Les comparto un consejo que me dio mi bisabuela para el cuidado de la piel. Ella se aplicaba, en el rostro limpio, el agua del primer enjuague del arroz y solo lo dejaba secar.

Para finalizar un último método, tal vez el más accesible de todos, que se tiene a mano todo el tiempo, pero no se sabe utilizar, se trata de la respiración porque cuando se centra la atención en la respiración se respira más lento y de esa forma todas las células del cuerpo se oxigenan beneficiándose de ese oxigeno.

Fuentes: Revistas WebMd y Woman’s Day, belleza.uncomo.com.

Comentarios