HÁBITOS
PARA REDUCIR EL RIESGO DE CANCER
DE PRÓSTATA Y DE SENO
El
cáncer no discrimina, afecta a hombres, mujeres, niños, adultos por igual, los
hay de muchos tipos, pero los más frecuentes son diferentes en el hombre y en
la mujer como el cáncer de próstata y el cáncer de mama, este último también se
presenta en hombres aunque con una incidencia muy baja en comparación con las
mujeres. Los factores de riesgo están relacionados con malos hábitos alimenticios,
falta de actividad física, consumo de alcohol y tabaco, este último provoca el
mayor número de muertes, 22% por cualquier tipo de cáncer y 71% de muertes por cáncer
de pulmón. La buena noticia es que se puede prevenir cambiando estos hábitos.
HÁBITOS
PARA REDUCIR EL RIESGO
DE CÁNCER DE PRÓSTATA
DE CÁNCER DE PRÓSTATA
A
continuación hábitos que ayudan a reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer
y otros que los incrementan.
1.
HÁBITOS ALIMENTICIOS. La dieta es
importante cuando se trata de reducir los riesgos de este tipo de cáncer con
temas como:
- Reducir
la cantidad de grasa que se consume cada día. Se deben reducir o limitar los alimentos grasos o elegir los bajos en grasa, ya que se ha vinculado
el consumo de grasas saturadas en grandes cantidades a un 51% del aumento en la
probabilidad de tener un cáncer de próstata agresivo. Entre los alimentos que
contienen grasas están carnes, lácteos como queso y leche, nueces y aceites.
- Incrementar
el consumo diario de verduras, vegetales y frutas. Estos tienen muchas
vitaminas, nutrientes y en el caso de las verduras de hojas verdes, como espinacas
y coles, al consumirlas se tiene un 34% menos de riesgo de desarrollar cáncer
de próstata agresivo; en cuanto a las frutas el tomate cocinado o en salsa y las
frutas cítricas también ayudan a reducir el riesgo. Una forma de incrementar el
consumo de frutas y verduras es consumirlas entre comidas.
- Alimentos no fermentados de soya. Consumir alimentos como leche de soya, tofu y edamame (vainas de soya verdes) baja en un 35% el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
2.
MANTENER PESO SALUDABLE. Hombres obesos pueden incrementar el riesgo de cáncer
de próstata, entonces para perder peso se puede empezar por reducir la cantidad
de calorías que se ingieren cada día y elegir una dieta rica en granos enteros,
frutas y vegetales.
3. EJERCICIO.
Va relacionada con la anterior, ya que al hacer ejercicio además de tener
muchos beneficios para la salud ayuda perder o a mantener el peso. Si nunca se
ha hecho ejercicio se debe empezar de a poco, subiendo escalas en lugar de
tomar el ascensor, estacionar el auto lejos del lugar para donde va, caminar y
luego empezar a hacer ejercicio por lo menos 30 minutos la mayoría de los días
de la semana.
4. EL
ALCOHOL. Recientes investigaciones encontraron que beber dos vasos del alcohol
al día aumenta el riesgo de sufrir cáncer de próstata en 8% en comparación a
los hombres que no ingieren bebidas alcohólicas; en quienes beben 6 vasos
diarios el riesgo aumenta a 14% y aumenta a 18% entre hombres que beben más de
6 vasos de alcohol al día.
5. EL
CIGARRILLO. Pacientes fumadores con cáncer
de próstata aumentan en un 43% el riesgo de morir de esta enfermedad, tal vez
porque el tabaquismo puede ser el responsable de una forma más agresiva de este
tipo de cáncer.
HÁBITOS
PARA REDUCIR EL RIESGO DE
CÁNCER DE SENO
CÁNCER DE SENO
Para
contrarrestar estas estadísticas las mujeres debemos estar pendientes de:
1. LA VITAMINA D. Tener buenos
niveles de vitamina D puede reducir el riesgo de cáncer de seno, pero como pocos
alimentos tienen esta vitamina es importante pedir al médico hacer pruebas de
sangre para verificar esos niveles y de ser necesario que recete un suplemento.
3. MANTENERSE DELGADA. El estrógeno estimula el crecimiento de las células mamarias y el tejido graso es la principal fuente de esta hormona entonces es importante mantenerse delgada, especialmente después de la menopausia cuando se deja de producir esta hormona, ya que las mujeres obesas postmenopáusicas tienen un riesgo elevado de padecer cáncer de seno.
5. EL ALCOHOL. El consumo de
alcohol en mujeres puede afectar la función renal, lo que aumenta el riesgo de
padecer cáncer de seno, ya que los riñones controlan los niveles de estrógeno
en la sangre.
6. EL CIGARRILLO. Las mujeres que
fuman pueden tener más riesgo de padecer cáncer de seno y de otros tipos, además
aumenta un 30% el riesgo de morir de cáncer de mama.
En conclusión, el estilo de vida tiene mucho que ver con reducir el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer y la clave para sobrevivir al cáncer es la prevención, ya que un diagnostico a tiempo puede salvar la vida del 90% de los pacientes, he ahí la importancia de los chequeos médicos periódicos o de rutina, el examen de próstata para los caballeros y la mamografía para las damas, ambos a partir de los 40 años o antes según los antecedentes familiares y otros factores de riesgo.
Fuentes:
Revistas AARP y Woman’s Day, mayoclinic.org, who.int.
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