REFUGIOS PARA ANIMALES, CÓMO AYUDARLOS
Se entiende por refugio un lugar que protege de un peligro o
amenaza, en el caso de los refugios para animales son creados para acoger y
proteger animales, especialmente perros y gatos, que han sido abandonados, allí
los cuidan mientras encuentran quien los adopte. Dichos lugares subsisten con
la ayuda de personas de buen corazón, quienes brindan soporte económico, en
especie y también en tiempo, ya que en la mayoría de los casos se ven a gatas
para brindarles todos los cuidados que necesitan y se merecen.
Al igual que nosotros los animales son seres vivos que sienten y
sufren, en especial las mascotas que llegan a alegrar los corazones de los
humanos que los hacen parte de sus familias, por lo tanto esa decisión debe ser
bien pensada y analizada, pues se adquiere una gran responsabilidad que es para
toda la vida. Lamentablemente algunos “seres” creen que las mascotas son
juguetes para regalar en navidad y en fechas especiales, tal vez por ese motivo
los abandonan o los tiran a la calle cuando se cansan de ellos o porque no
tienen ni el tiempo ni la energía para dedicarles, los cuales pasan a engrosar
el número, grande por cierto, en los refugios para animales.
Los animales abandonados que llegan a los refugios muchas veces también
han sido golpeados, maltratados, traumatizados por quienes se creía les iban a
brindar amor y protección; muchos están temerosos del contacto pues les han
hecho tanto daño que perdieron la confianza en los humanos (aquí cabe
preguntarse quién es el animal), por lo que necesitan tratamientos y atención
especial para estar en condiciones de ser adoptados, que es el destino esperado
para todos y cada uno de ellos. Con respecto a la adopción, si están queriendo
una mascota POR FAVOR búsquenla en un refugio, ayuden a crear espacio para
recibir a otros animales en necesidad.
Si ama los animales, entre los propósitos de principio de año podría
estar el ayudar a estos refugios, no necesariamente con dinero, puede ser pasando
tiempo con los animalitos, jugar con ellos, sacarlos a pasear, actos que pueden
parecer insignificantes, pero para ellos y los encargados de estos lugares son
de gran ayuda. Otros pueden colaborar con alimentos, juguetes y elementos de
aseo para las mascotas, o con dinero que es utilizado para servicios
veterinarios y otras necesidades o tal vez siendo un hogar de acogida, que es
donde están hasta que alguien los adopte.
Cada uno desde su posición puede hacer algo para proteger la vida
de los animales que hay en su entorno, como los gatos negros sobre los cuales
pesa una nefasta superstición, muy alejada de la naturaleza de estos amoroso mininos,
pero que no se limite a las mascotas, pues todos los animales merecen respeto.
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